Nuevamente sin agua


Nuevamente ha vuelto la pesadilla de los cortes de agua por problemas en el nuevo pozo y otra vez tendremos que ser abastecidos por camiones cisterna.
Por si fuera poco, previamente a los cortes de suministro de agua, esta ha estado saliendo muy turbia, color tierra (tal y como muestra la foto anexa) y con el agravante de que no se le advirtió a la población del peligro de su consumo hasta la mañana del pasado Lunes.
Estos problemas a nosotros no nos cogen por sorpresa, ni es la primera vez que ocurren; reiteradamente hemos advertido a nuestro Ayuntamiento de que ADIF nos engañaba cuando decía que El Valle tenía garantizado el suministro de agua potable con la apertura del nuevo pozo, y su presidente se atrevía a decir textualmente ante los medios que ahí teníamos “toda el agua del mundo”, sabíamos y así lo corroboraron los expertos consultados, que extraer agua de un acuífero roto por las obras del ave, era sobre explotarlo, retardar su recuperación y facilitarle a ADIF su imperiosa necesidad de justificarse ante los medios y aparecer como “los buenos de la película”.
Difícil papeleta tiene ahora nuestro ayuntamiento quien hizo oídos sordos a nuestros argumentos y quien ha facilitado a ADIF el tomar todas las decisiones a su antojo, liberándole de la presión a la que estaba sometido por la opinión pública y por la postura de nuestro pueblo.
Para colmo de males, las analíticas realizadas en los últimos meses advierten que ninguna de las fuentes públicas es potable, careciendo las mismas de cualquier tipo de advertencia o cartel que así lo indique, incumpliendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
Al aspecto de la potabilidad del agua que consumimos en nuestro pueblo, no se le ha prestado la más mínima atención en los últimos años, de hecho tampoco se hizo público la no potabilidad de las mismas en 2005 cuando las analíticas realizadas por la diputación de Málaga así lo advertía. Igualmente las analíticas realizadas en 2006 al agua que ADIF suministraba al ganado, advertían de que podría producir tuberculosis en el mismo, e igualmente alertaba de que los efectos sobre la arboleda podrían ser fatales.
En definitiva, ADIF continúa riéndose de nuestro pueblo con el beneplácito de nuestro equipo de gobierno y la preocupación por la sanidad de las aguas y la calidad de las mismas está en parámetros similares a los de Tumbuctú.
A este sombrío y desalentador panorama hay que añadirle que el actual equipo de gobierno ha aparcado en “vía muerta”, las reuniones de la “Mesa del agua”, por lo que la desinformación es aún mayor y por consiguiente toda la responsabilidad sobre éste tema recae exclusivamente sobre ellos, lógicamente también sus consecuencias.